Aunque cada vez hay más personas habituadas a hacer sus compras online, todavía hay quienes temen dar un "faux pas" con su shopping. Ya sea por malas experiencias o porque están demasiado acostumbrados a hacer las compras de manera presencial en tienda.
Sin embargo, dadas las circunstancias (pandémicas) actuales, es imperativo que necesitamos dejar atrás ese miedo y atrevernos a dar el paso.
Como sucede casi en todo, la práctica hace al maestro. Es cosa de animarse y experimentar. A continuación te doy algunas claves muy puntuales, que de ser seguidas no tienes porqué tener problema para hacer tus compras con éxito.
1. Familiarízate con la tienda
Cuando conocemos muy bien el comercio en donde vamos a invertir nuestro dinero, podemos hacer compras mucho más atinadas. Es importante tomar en cuenta los siguientes incisos para asegurarnos de que estamos comprando con conocimiento de causa…
a) El sizing: para todas las que se frustran cuando se miden unos jeans, “supuestamente” de su talla, y se sorprenden al ver que no les suben de la rodilla… ¡ya pueden respirar con tranquilidad! Cada tienda maneja un sizing diferente, que va a depender del país de origen y de la calidad de su producción.
El país de origen va a determinar un sizing estandarizado para personas de dicha nacionalidad, ejemplo: Zara, al ser de origen español, basa su tallas en la morfología corporal de la población española. Que no necesariamente tiene mucho parecido con la morfología corporal de la población mexicana o latinoamericana.
Por otro lado, también la calidad influye en las tallas. Las tiendas low-cost como Zara, H&M, Forever21, entre otras, por lo general buscan ahorrar costos de todas las formas posibles. Una manera de hacerlo, es ahorrando tela, manejando un sizing que corre más pequeño. Notarás la diferencia cuando te pruebes prendas de marcas premium como las que puedes encontrar en tiendas departamentales (Liverpool, Palacio de Hierro).
Al medirte prendas de marcas como Calvin Klein, Benetton, BCBG, Ted Baker, etc, vas a notar que te quedan más amplias en comparación con las tiendas low-cost, ya que el sizing corre mucho más grande y es posible que hasta pidas una talla más chica de la que usas generalmente.
b) Calidad: parte de familiarizarte con la tienda, tiene que ver con ubicar cuáles son sus mejores productos. Por ejemplo Pull & Bear tiene muy buenos jeans pero sus vestidos de seda son de calidad cuestionable. Forever21 tiene buenos maxi-vestidos de poliéster pero sus blusas de organza se ven baratas.
Al saber cuál es el fuerte de cada tienda vas a hacer tus compras con conocimiento de causa y te vas a evitar muchas decepciones.
c) Experiencia: comprar ropa debe de ser algo disfrutable. No se trata de estar sufriendo porque el envío tarda mucho en llegar, se pierde, la tienda no te responde como es debido, etc.
Antes de comprar, asegúrate de checar las políticas de devolución para que no tengas miedo de equivocarte con las tallas. Si tienes una mala experiencia con alguna tienda, ya que el envío fue un dolor de cabeza, no te permiten devolver prendas o no tienen un buen servicio de atención a cliente, abstente de volver a comprar en dicho lugar y busca más opciones.
Por el contrario, al tener una buena experiencia de compra ya puedes hacerte cliente asiduo con la tranquilidad de que tu shopping será exitoso.
2. Lee la información del producto
Antes de hacer una compra impulsiva, lee toda la información. Saber la composición de la tela te dará una mejor idea de cómo se ve en persona, si es de algodón, de seda, si son textiles naturales o sintéticos, si es stretch o rígida.
Muy importante leer los cuidados, si es una prenda lavable o de tintorería, para tomar en cuenta.
3. Finalmente…
¡Disfruta tu experiencia de compra, es un regalo de ti para ti! Lo más parecido a esperar la llegada de Santa en diciembre.
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